Iglesias engaña a un millón de familias con bulos sobre la renta mínima vital
Dos ministros y la CEOE han tenido que salir a desmentir las afirmaciones del vicepresidente segundo y su equipo sobre la aprobación de la medida
Iglesias provoca un cisma dentro del Gobierno a cuenta de la aprobación de la renta mínima
La Vicepresidencia segunda que dirige el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha convertido en uno de los principales generadores de bulos en la política española. Hasta dos ministros y la CEOE han tenido que salir, en los últimos siete días, a enmendar sus anuncios infundados. Entretanto, con el fin de tener protagonismo, el líder de Podemos engaña a un millón de familias creando falsas esperanzas sobre el cobro inminente de la renta mínima.
Hasta el mes de junio, como mínimo, los tres millones de españoles que se pueden ver beneficiados de la nueva medida no verán reflejado en sus cuentas el ingreso del Estado. Fuentes de Moncloa apuntan que el Consejo de Ministros que dará luz verde a la iniciativa no será antes de la segunda de mayo. Hasta el último mes del primer semestre del año, pues, la Seguridad Social no podrá dar orden de pago de las ayudas.
Que las familias puedan cobrar en junio será posible si el Gobierno opta por aprobar la medida mediante un real decreto ley. Así lo reclaman los sindicatos. Y es que si se aprueba como anteproyecto de ley la tramitación parlamentaria podría alargarse entre dos y tres meses, por lo que hasta después del verano no estaría disponible. Además, teniendo en cuenta la debilidad del Gobierno, una eventual convocatoria electoral con disolución de las Cortes a finales de año provocaría que su tramitación quede parada.
En la última semana Iglesias ha presionado hasta la saciedad al presidente Pedro Sánchez para que se aprobase una renta mínima puente que permita el cobro a las familias antes de la elaboración del proyecto definitivo. Pero Sánchez y los ministros del PSOE se han negado. Se tramitará para ser estructural y no antes del mes de mayo. Esta decisión, que según fuentes cercanas a Sánchez persigue lograr el máximo consenso con el resto de formaciones políticas y los agentes sociales, impide al líder de Podemos sacar pecho en plena crisis con su medida estrella.
Es por eso, y porque en la gestión de la crisis Pablo Iglesias se ha quedado sin papel, que el pasado jueves, mientras el pleno del Congreso estaba reunido, se vio de forma telemática con los agentes sociales y los ministros Yolanda Díaz y José Luis Escrivá. Finalizada la reunión anunció un preacuerdo, también con la CEOE, que nunca existió. Es más, fuentes sindicales reconocen que el vicepresidente nunca llamó a la patronal, lo que provocó el enfado de los empresarios, que rompieron el diálogo social. El martes, tras el Consejo de Ministros, la portavoz María Jesús Montero enfrío los deseos de Iglesias y explicó que la medida tardaría más de lo que había anunciado y que no habría renta mínima puente.
Tras el bulo de la semana pasada, ésta volvió a las andadas anunciando, para el jueves, una rueda de prensa junto a Escrivá que nunca se produjo. Su equipo difundió, el miércoles por la tarde, que los dos ministros comparecerían para dar los detalles de la iniciativa. Lo comunicaron tras la comparecencia de José Luis Escrivá en el Congreso, a última hora, sin posibilidad de defenderse. Ayer por la mañana, en una entrevista agendada previamente, el ministro de la Seguridad Social dijo enterarse por la prensa de qué tenía que ofrecer una rueda de prensa junto a Pablo Iglesias. Minutos después el líder de Podemos tuvo que rectificar. Al mediodía, sin estar en agenda oficial, ofreció una entrevista televisada donde amenazó a Sánchez si no cumplía con el acuerdo.
Por la tarde, al final, Moncloa le salvó los papeles al vicepresidente segundo con un breve comunicado en el que se anunciaba lo que ya se sabía: la renta mínima se aprobará en el Consejo de Ministros el mes que viene. Sin más detalles que la estimación aproximada de los posibles beneficiarios, ni la Secretaría de Estado de Comunicación ni el gabinete de prensa de Escrivá, consultados por este periódico, aclararon si se aprobaría por real decreto o anteproyecto de ley.